CONVERSANDO ENTRE PADRES
La adolescencia es una época que genera conflictos a nivel familiar debido a los grandes cambios tanto físicos como psicológicos en nuestros hijos, lo cual hace que en algunas ocasiones nos sintamos perdidos y surjan diferencias entre ellos y nosotros y de nosotros hacia ellos. Es ahí cuando debemos echar mano de toda la paciencia y el respeto que seamos capaces de mostrar y de tener.
El respeto, al igual que la comunicación y el diálogo son los mejores aliados para mitigar y solucionar conflictos.
El respeto debe hacer parte fundamental de toda nuestra vida, por ejemplo, si
solo nos hacemos obedecer por la fuerza o a los gritos y esos son los únicos
medios que utilizamos para lograr respeto y obediencia ¿qué estrategia vamos
a utilizar cuando nuestros hijos sean más fuertes que nosotros o más altos o
ganen más dinero o nosotros seamos viejos?
Es por eso que debemos enseñar a nuestros hijos a que actúen bien respetuosa
y responsablemente no porque nos tengan miedo sino porque son capaces de
diferenciar cuando actúan bien y cuando actúan mal y las consecuencias de uno
u otro. Es entonces cuando actuarán no por temor sino porque desean actuar
bien frente a ti y frente a los otros. Ese deseo no cambiará mientras viva porque
eso es respeto por él y por los otros porque cuando respeto estoy valorando al
ser humano sin importar si son padres, hijos ,amigos ,vecinos, etc. y soy capaz
de entender y valorar respetando diferencias de edad, de creencias, de
opiniones, lo que se traducirá en aprecio, cuidado y reconocimiento por las
necesidades del otro y se entenderá que en la medida en que seamos más
respetuosos, la convivencia familiar se vuelve más fácil y disminuyen los
conflictos.
También puedo enseñar a respetar a mi hijo cuando lo enseño a saludar, a
despedirse, a pedir el favor, a reconocer cuando se equivoca, a pedir permiso y
cuando lo enseño a valorarse como ser único e irreemplazable.
SERVICIO DE ORIENTACIÓN
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